Hoy vamos a hablar de los diferentes tipos de entrenamiento que hay, pero… ¿sabes cuales son?
Dependiendo del objetivo que nos marquemos los factores que determinan nuestro entrenamiento serán distintos. La intensidad, la carga, el volumen y el descanso variarán según el tipo de entrenamiento de fuerza que hayamos escogido para alcanzar nuestra meta.
Estos son los diferentes tipos de entrenamiento de fuerza y sus características más destacadas.
- Resistencia muscular: Entrenamiento de esfuerzo prolongado (muchas repeticiones) dónde utilizamos las fibras tipo 1 o lentas del músculo (fibras rojas) que son más pequeñas que las fibras blancas y ricas en mitocondrias, más resistentes a la fatiga. Implica a menos grupos musculares y consume grasas y glucógeno por oxidación como sustratos, según la intensidad del esfuerzo. Las actividades aeróbicas por lo tanto están dentro de este tipo de entrenamiento.
- Hipertrofia muscular: Entrenamiento de tonificación y construcción muscular y de esfuerzo moderado dónde utilizamos fibras tipo 1 y 2. Implica más grupos musculares y se utiliza el glucógeno como sustrato. La hipertrofia tiene actualmente una función estética dentro del mundo del fitness, pero también se utiliza en el deporte de élite como variación a los ciclos de entrenamiento.
- Fuerza muscular: Entrenamiento de ganancia de fuerza máxima. Esfuerzo sub-máximo, fibras implicadas tipo 1 y 2a. Implica más cantidad de unidades motoras del músculo y consume fosfágenos y glucógeno. Las cargas utilizadas son más pesadas y las repeticiones menores.
- Potencia muscular: Entrenamiento de explosividad. Máxima fuerza a la mayor velocidad. Esfuerzo sub-máximo y máximo. Implica fibras tipo 2a y 2x. Recluta fibras de todos los grupos musculares disponibles. Consume fosfágenos. Cargas pesadas y menor número de repeticiones.
¿Qué tipo de entrenamiento en para mi?
Cada objetivo de entrenamiento descrito necesita de una carga, volumen e intensidad concretas además de progresión y planificación personalizadas. Además, variar entre estos cuatro tipos de entrenamiento es clave, pues es fundamental variar el estímulo para que se produzca una adaptación. De lo contrario se corre el riesgo de caer en el estancamiento y en el peor de los casos en el sobreentrenamiento.
Si no sabes exactamente qué tipo de entrenamiento es el mejor para ti según el objetivo que tengas, no dudes en reservar una asesoría de entrenamiento gratuíta conmigo y sal de dudas. Sólo son 30 minutos y sin compromiso 😉
Y tú, ¿sabes qué o cómo estás entrenando? Cuéntanoslo en comentarios.
